martes, 10 de febrero de 2015

DOS SACERDOTES FUERON PRESIDENTES DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.



Hediberto Francisco Pichardo Santos.MA

La historia de la República Dominicana que inicia a partir de la proclamación de la independencia nacional el 27 de Febrero de 1844 y que no debe confundirse con la historia de Santo Domingo que comprende otros años y de la que hablaremos en otro escenario, ha contado con presidentes y estadistas de diferentes estratos sociales y de diferentes ocupaciones. Los hemos tenidos en su mayoría militares, pero también abogados, escritores, ingenieros, hacendados, empresarios, de igual modo con hombres de iglesias. Dos sacerdotes: Fernando Arturo de Meriño y Adolfo Alejandro Nouel, ambos obispos, ocuparon el solio presidencial, uno a finales del siglo XIX y otro en los primeros años del siglo XX. Es de un gran dominio por parte del pueblo que la iglesia católica es una de las instituciones de mayor poder en todos los órdenes en este país. Posee dicha institución varias universidades, una gran cantidad de colegios, periódico, revistas, emisoras y hasta canales de televisión y la misma como poder fatico ha estado involucrado desde los inicios de la colonización entre los poderes de control del Estado. Vamos a referirnos en primer término al gobierno de monseñor Fernando Arturo de Meriño. Este fue nativo de Santo Domingo, vino a la luz al mundo el 9 de enero de 1833, ingreso al seminario conciliar en 1848 y fue ordenado sacerdote el 24 de abril de 1856. Meriño fue diputado y participo en la asamblea constituyente que redacto la constitución de Moca. Se opuso fervientemente a la anexiona España, hecho ejecutado por Pedro Santana. Luego de concluida la restauración de la republica incursiono en las filas del partido azul, cuyo líder principal lo fue Gregorio Luperon. Cuando Báez asumió el poder por tercera vez luego de iniciado el periodo de la llamada segunda republica(1865-1916) pronuncio un encendido discurso en la toma de posesión del caudillo azuano, lo que le costo el destierro. Fue escogido como presidente y sucedió en el poder a Luperon el 1 de septiembre de 1880 y gobernó el país hasta el 1 de septiembre de 1882.Traslado la sede de gobierno desde Puerto Plata hasta Santo Domingo. Entre sus acciones más importantes tomadas al frente de la primera magistratura, Meriño tomo algunas medidas como fueron: hizo énfasis en la administración de las aduanas, continuó el estilo de gobierno de Luperon, incrementó las exportaciones, dedicando grandes extensiones al cultivo de caña de azúcar en la región sur. Meriño es muy recordado por el famoso decreto de san Fernando, medida tomada por él, debido a las frecuentes conspiraciones en contra de su gobierno por sus enemigos políticos: Braulio Álvarez y Cesáreo Guillermo. El decreto contemplaba la pena de muerte para aquellos que fueran apresados con armas conspirando contra el gobierno, además de que el presidente se convertía en dictador. Esta medida fue aplicada fielmente por el general Ulises Heureaux (Lilis) ministro de guerra y marina. Precisamente Heureaux lo sucedió en el poder en 1882. El otro sacerdote presidente que tuvo nuestro país lo fue monseñor Adolfo Alejandro Nouel, Cuarto de diez hijos del político Carlos Nouel Pierret y Clemencia Antonia Bobadilla Desnier D´Olbreuse, nació el 12 de diciembre de 1862 en la calle Plateros (hoy Arzobispo Meriño). Inclinado al estado clerical, a los once años recibió la primera tonsura (20 de diciembre de 1873), y dos años después, por deseo de su padre, viajó a Roma para estudiar en el Pontificio Colegio Pío Latino Americano, donde se preparaban los candidatos al episcopado. Allí estaría hasta 1885 y obtuvo el doctorado en Filosofía y Derecho Canónico. Regresó de Roma con el arzobispo Meriño, recién consagrado allí, quien le ordenó sacerdote a su regreso (19 de diciembre de 1885). Desde ese momento, además de vicerrector del Seminario (1886-1888, 1890-1891), ejercería como cura de San Juan de la Maguana (1888-1890) y de La Vega (1891-1904), donde además sería en dos oportunidades presidente del Ayuntamiento (1898-1899, 1902-1903), y finalmente diputado por aquella demarcación en el fracasado Congreso Constituyente de 1903. Ocupo el poder al ser impuesto por el gobierno de EE.UU. el 30 de noviembre de 1912 tras la renuncia forzada del general Eladio Victoria, quien con ayuda de su sobrino, Alfredo Victoria, había ocupado el poder luego del asesinato del presidente Ramón Cáceres. Luego de la muerte de Cáceres, el país vivió un periodo de inestabilidad política y luchas caudillistas. Ante tal situación EE.UU. que controlaba las aduanas del país aspiraba al control total del país, envió una comisión de 750 soldados en 1912, obligaron la renuncia de Victoria y fruto de las negociaciones con los diferentes caudillos, nombraron al prelado católico como jefe del Estado. Nouel, inmediatamente tomo posesión de su gobierno, se vio acosado por Desiderio Arias, quien le reclamaba varias posiciones en el gobierno. Antes la imposibilidad del presidente Nouel satisfacer las ambiciones del caudillo liniero, este ultimo decidió marchar hacia Santo Domingo para exigir personalmente sus demandas. Ante tal sombrío panorama Nouel, quien se encontraba enfermo dimitió de su cargo a fines de marzo de 1913, gobernando el país apenas alrededor de 4 meses. Para concluir diremos lo siguiente: ambos sacerdotes eran obispos, gobernaron en situaciones muy diferentes, fueron electos también en situaciones diferentes, uno de ello, Meriño, pudo concluir su mandato y el otro, Nouel tuvo un periodo muy efímero. Un punto de coincidencia fue que ambos fueron grandes intelectuales y oradores.

0 comentarios:

Publicar un comentario