Por Horacio Nolasco.- El tèrmino latino momentum (impulso de un objeto en fìsica) se adapta a la perfecciòn a lo que pasò ayer con los Azulejos de Toronto y los Reales de Kansas City.
Esos dos conjuntos han venido de menos a màs y en tèrminos bèisbolìticos se dice que han podido venir de atràs. La situaciòn de Kansas se viò muy delicada, pues dividieron en la casa y luego perdieron del sin par Dallas Keuchel el tercer juego de la Serie Divisional.
El flamante Gobernador de Texas Greg Abbott y medio mundo entendìo que las cosas estaban definidas con una ventaja de cuatro carreras al entrar al octavo episodio en un partido de esos que pueden marcar un antes y un despuès. Los Niños Traviesos de Kansas le demostraron al mundo, fabricando 5 vueltas y en octavo y dos en el noveno, que por algo son los Campeones de la Liga Americana y solo un equipo con la prosapia de los Gigantes de San Francisco pudo detener tan impresionante conjunto en el 2014.
Kansas utilizarà al dominicano Jhonny Cueto en la lomita en el retorno de la serie al Kauffman Stadium, hogar de los Reales. Para los Astros es la segunda ocasiòn en la serie que desperdician una ventaja de al menos dos carreras entrando al sexto episodio (estaban ganando 4 por 2 en el segundo juego el viernes y perdieron 5 a 4). Houston ha tenido la oportunidad de llevarse la serie y le ha faltado rematar, lo que si saben hacer los equipos con prosapia en la postemporada. Kansas no tiene la misma entereza de la temporada pasada, pero sigue siendo un conjunto que sabe jugar al bèisbol.
Los Azulejos de Toronto estabàn practicamente eliminados despuès del imparable productor del novato francomacorisano Hanser Alberto en la entrada 14 del segundo juego. Con la serie trasladàndose a Texas casi todo el mundo pensò que los Blue Jays tenìan sus horas contadas, sin embargo en el bèisbol las estadìsticas pocas veces mienten y Texas demostrò ser el equipo con el peor record en casa (43-38) entre los que alcanzaron los playoff este 2015.
Toronto, con la ofensiva màs demoledora del bèisbol estuvo silenciado en los dos primeros partidos en el Roger Center. El poder de los Azulejos estuvo tan de vacaciones que apenas promediaron .170, 2 jonrones, anotaron 7 carreras y su promedio con corredores en posiciòn anotadora fue de .250.
Al llegar a Texas los Blue Jays volvieron a tomar el comando ofensivo, promediando .338, 4 jonrones, 13 anotadas, aunque su promedio con corredores en posiciòn anotadora siguiò bajo (.210). El relevo estuvo inmaculado (exceptuando a David Price, quien ni como relevista pega una en postemporada), tirando 3.2 entradas sin hits.
Un juego lo gana cualquiera. Siempre se ha dicho que en el bèisbol no hay nada escrito, pero Kansas y Toronto tienen el momentum.
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